Accionistas de una de las 5 empresas que operan en la Línea 2 del Metrobús -Corredor Oriente Poniente S.A. (Copsa)- anunciaron que están a punto de irse a la quiebra, con una deuda de más de 60 millones de pesos; y alertaron el riesgo al que se exponen miles de pasajeros debido a las condiciones de las unidades que operan sin mantenimiento.
Copsa maneja 24 unidades de las 101 que integran el corredor, que va de Tacubaya a Tepalcates.
En conferencia de prensa, los accionistas Encarnación Juárez y Nicolás Vázquez, objetaron que esto se debe a un mal manejo del Consejo de Administración que encabeza Óscar Gustavo Pérez Villegas, el cual no ha rendido cuentas a los miembros de la Asamblea de Socios.
No se han dado soluciones a los accionistas, evadiendo la problemática con argumentos como el alza del diésel, el desvíelo de las unidades, falta de refacciones, entre otras.
Según los estados financieros reportados por el Consejo de Administración, la alerta de quiebra se debe a dos elevadas deudas:
- La compra de 9 unidades adquiridas en 2015, negociada a liquidar en 60 partes y de las cuales hasta ahora no se han pagado cuatro letras; dejando una deuda de 54 millones 752 mil pesos.
- La falta de pago a 70 de 82 accionistas, que desde hace 14 meses no han recibido sus bonificaciones correspondientes; generando 5 millones 460 mil pesos de deuda.
“Se perderían las fuentes de empleo, se perdería el ingreso de los compañeros y sería la primera empresa que tronara en este proyecto, y entonces el Gobierno de la Ciudad de México no podría afirmar que las empresas en Metrobús y en los propios corredores son exitosas”, declaró Nicolás Vázquez.
Los voceros y también socios involucrados, demandaron la intervención del Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera y del Secretario de Movilidad Héctor Serrano para hacer una auditoría que ampare a la empresa, advirtiendo que si no se obtiene respuesta a su solicitud, el miércoles de la siguiente semana la Línea 2 dejará de operar.
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