Lentes de contacto para niños sólo hay que considerarlo si un especialista los recomienda…
Últimamente los anteojos se han puesto de moda, tal vez debido a la reciente popularidad de la onda “Hipster”, incluso personas sin problemas visuales los usan (seguro las has visto utilizar sólo el armazón sin lentes).
Muchos niños que necesitan usar anteojos consideran que es “cool” pero si tu hijo es “rebelde” y piensa que utilizarlos es muy mainstream, talvez se interese por los lentes de contacto.
Nunca compres lentes de contacto o pupilentes sin una receta médica.
Si este es el caso, deberás considerar ciertas cuestiones antes de tomar una decisión, pues a pesar de que existen buenas razones para aprobarlo, también existen otras para decir que no.
BENEFICIOS
Los lentes de contacto brindan ciertos beneficios, «pueden ser mejores para actividades deportivas porque no se rompen como lo hacen los anteojos regulares, y además proveen una visión periférica mejor para los deportes, para conducir, si su adolescente está en edad de conducir», asegura Bernard P. Lepri, optometrista de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos, por sus siglas en inglés).
En algunos casos es recomendable optar por los lentes de contacto, ya que éstos mejoran la visión en comparación con los anteojos, especialmente cuando un niño es miope o muy corto de vista.
RIESGOS
En E.U.A. de 70,000 niños que van a la sala de emergencias cada año por lesiones y complicaciones de dispositivos médicos, 13,500 están relacionados con los lentes de contacto.
Los lentes de contacto podrían ser recomendables únicamente en niños mayores de 12 o 13 años, pues en niños pequeños los riesgos podrían ser mayores a los beneficios. Sin embargo, cabe destacar que no es cuestión de edad, si no de madurez.
Como padre deberás estar atento y brindar especial vigilancia para asegurarte de que tu hijo cuide correctamente sus lentes y sus ojos, que sea responsable de cumplir con cada parte de los diferentes procesos, y que mantenga las medidas higiénicas adecuadas.
Incluso una persona adulta con experiencia puede rayar o dañar un lente de contacto mientras se lo coloca.
No tomar las precauciones de seguridad necesarias puede provocar infecciones, abrasiones, lesiones como úlceras (llagas) en la córnea y hasta ceguera.
CUIDADOS
Recuerda que en algunas personas es necesario el uso de lentes de contacto. Si este es el caso, tu hijo tiene que ser capaz de seguir los siguientes consejos de seguridad:
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