La Universidad Bristol, ubicada en el Reino Unido, publicó un estudio que demuestra que los vegetarianos y veganos tienen el doble de posibilidades de padecer depresión.
La razón, es la falta de vitaminas y minerales en las dietas sin carnes rojas.
La vitamina B12, que está presente en la carne roja, juega un papel importante en el comportamiento de quienes la consumen al ayudar a formar glóbulos rojos y al mantener el buen funcionamiento del sistema nervioso central.
En el mismo estudio hecho a 350 vegetarianos y veganos, estableció que la falta de esta vitamina está relacionada con el riesgo de padecer problemas de salud mental.
Otros factores que incrementan el riesgo, son el bajo consumo de productos del mar y la ingesta excesiva de vegetales y soya, lo que provoca altos niveles de fitoestrógenos en la sangre.
Los fitoestrógenos son hormonas presentes en los vegetales y la soya que pueden contrarrestar los síntomas de la menopausia, disminuir el colesterol, evitar enfermedades cardiovasculares y reducir el envejecimiento. Pero si el consumo de la hormona es excesivo, también puede provocar depresión.
Además del desarrollo de problemas en la salud mental, la falta de carne roja en las dietas tiene que ver con los bajos niveles de hierro en la sangre.
La falta de hierro puede provocar cansancio, dolor de cabeza, depresión y hasta anemia.
Si decidiste adoptar una dieta alejada de los productos de origen animal, es importante que le preguntes a un profesional cuál es la forma más saludable de dejar las carnes rojas.
También es importante que averigües las alternativas que pueden sustituir todas las vitaminas y minerales de quejarás de administrarle a tu cuerpo.
Aunque dejar de comer carne sea bueno para los animales y puede disminuir el Co2 del planeta, siempre debes acudir a un profesional antes de tomar cualquier decisión que ponga tu salud física y mental en juego.
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