Para reducir los problemas de sobrepeso y obesidad que están presentes a nivel mundial hoy en día, los padres deben cumplir la tarea de enseñarles a sus hijos a comer saludable.
Para lograr el objetivo, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), recomienda a los padres seguir unos sencillos pasos que les serán útiles toda la vida.
EN GENERAL
- Sé un ejemplo a seguir
El proceso de aprendizaje se volverá más fácil para los menores si tú aplicas las recomendaciones en tus hábitos alimenticios.
- Enséñales a leer las etiquetas de información nutricional
A los niños les encanta comer botanas y golosinas, enséñales a elegir aquellas que no tengan un alto contenido calórico, mucha sal o demasiados químicos.
- Habla con ellos sobre la importancia de comer saludablemente
Aprovecha las comidas en familia para hablarles sobre el tema. Déjales claro cuáles son las consecuencias de no tener buenos hábitos alimenticios.
ETIQUETAS
Porciones
Recuerda que la información nutrimental de los empaques a veces está dividida en “porciones”. Enséñales a tus hijos a calcular el contenido total usando porciones.
Calorías
Los pequeños deben aprender a comer productos que tengan 100 calorías o menos. Rétalos a hacer el conteo diario para que desarrolle el hábito de calcular a través del juego.
Lleva a tus hijos con un especialista para que especifique el consumo diario de calorías que los pequeños necesitan.
Nutrientes
Los niños y niñas deben elegir productos que tengan más potasio, fibra, vitaminas A & C, hierro y calcio.
Deben evitar aquellos que contengan grandes cantidades (más del 5 por ciento) de grasas trans, grasa saturada, colesterol, sodio y azúcares.
EN CASA
Haz que tus hijos te ayuden a preparar las comidas basándose en las porciones de comida que necesitan.
Lee con ellos el contenido de las etiquetas y comparen los productos.
Crea juegos que incluyan el tema. Puedes hacer que adivinen cuál es el producto con menos grasas o con el mayor contenido calórico.
Haz la lista de compras con tus hijos y elijan los productos con mayor valor nutricional.
EN LA ESCUELA
Utiliza siempre el juego, reta a tu hijo o hija a preparar un luch que contenga máximo 600 calorías.
Dile que debe mirar el contenido de las etiquetas antes de comprar cualquier cosa en la cafetería de la escuela. Recuérdale cuáles son los productos que debe elegir.
Déjale una nota recordándole que debe leer el contenido de las etiquetas y empácale una botana saludable, como unas zanahorias.
EN LOS RESTAURANTES
Pide a los meseros la información nutricional de los platillos y haz que tus hijos elijan el que consideren mejor para sus necesidades.
Enséñale a evitar los platillos fritos y las porciones demasiado grandes.
Haz que cambie los ingredientes de sus platillos o sus complementos por unos saludables. Las verduras siempre son mejor opción que unas papas fritas.
EN EL SUPERMERCADO
Los pequeños pueden ayudarte a leer el contenido de los productos que tomen y pueden elegir el más saludable.
Utiliza los juegos de nuevo; puedes retarlos a encontrar la fruta enlatada con la menor cantidad de azúcar o las verduras con mayor cantidad de vitamina A.
Trata de que no coman cereal de caja o que elijan alguno con un bajo contenido de azúcares y grasas.
Sigue hablando con ellos sobre los alimentos en el auto y cuando desempaquen las compras en casa.
Sigue estos sencillos consejos para que tus hijos se vuelvan expertos en la alimentación saludable. Ellos conservarán la información y la empleará de por vida.
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