Asegurar la aplicación correcta de los procedimientos policiales…
La portación de cámaras de video ha resultado ser una manera de evidenciar las conductas anormales de ciertas autoridades. En México, este método ha sido utilizado en los últimos años por parte de los ciudadanos para demostrar comportamientos indebidos de los funcionarios.
Pero ¿qué pasaría si las cámaras de vídeo fueran portadas por los mismos funcionarios?
La exposición a la vigilancia de las cámaras, genera en los agentes un cambio de comportamiento reactivo.
Un estudio de la Universidad de Cambridge, que se llevó a cabo durante un año con 2,000 agentes británicos y estadounidenses, demostró que el uso de bodycams (cámaras portadas en el cuerpo) en los agentes policiacos, aumentó la transparencia de los procedimientos por parte de las autoridades y del público en general, resultando en un equilibrio entre los comportamientos de ambas partes.
«Las cámaras crean un equilibrio entre el comportamiento del oficial y el comportamiento del sospechoso sobre el mismo evento – el aumento de la rendición de cuentas en ambos lados», dijo el Doctor Barak Ariel, criminólogo de Cambridge y autor principal del estudio.
Supporting victims and witnesses #bodyworncameras @VictoriaLIVE @WYP_IanWilliams pic.twitter.com/7r44YFan5Y
— West Yorkshire Police (@WestYorksPolice) September 29, 2016
El estudio propone…
La idea del estudio propone que las personas en cuestión, al saber que están siendo observadas, moderan su actuar, ya que cualquier cosa que sea grabada puede ser analizada y presentada como prueba.
Los investigadores proponen que esto se debe a un “efecto observador”, provocado por un testigo digital (la cámara) que encamina a las personas a pensar de una manera consciente y prevalecer, modificando el comportamiento de manera eficaz.
«El enfriamiento de las interacciones entre la policía es potencialmente volátil, hasta el punto en que las quejas oficiales contra la policía prácticamente han desaparecido, esto puede conducir a la conclusión de que el uso de cámaras llevadas en el cuerpo, representa un punto de inflexión en la policía«.
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