Cada año la Ciudad de México, que está construida sobre un lago, se hunde 30 centímetros según el estudio de un geofísico de la Universidad de Miami.
Las líneas del Metro son las que se pueden ver más afectadas con esta situación, pues de acuerdo con el mismo estudio, las columnas que cargan las pistas sobre el suelo del sistema de transporte tienen grietas.
También se descubrió que existen rieles dobladoos y cambios verticales en los mismos.
Darío Solano Rojas, encargado del estudio y ex residente de la CDMX, presentó junto con sus colaboradores un mapa en el que se pueden identificar los puntos vulnerables en los que puede suceder un accidente.
En el año 2015 el sistema de transporte sufrió un accidente por esta problemática, el tren no pudo frenar en la estación Oceanía y se estrelló contra otro detenido.
Otro dato interesante del estudio, es que el diseño original del metro tenía una pendiente de 3 por ciento, y por el hundimiento cambió a más del 7 por ciento.
Según los investigadores, la zona oriente de la ciudad se está hundiendo más rápido que el resto.
La línea del metro que tiene más problemas es la Línea A, lo que preocupa a los expertos, pues los gobernantes planean extenderla 13 kilómetros.
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