Temas como las fotomultas y la falta de información han sido constantes desde que se publicó el ya no tan nuevo Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México pero el más reciente debate, es en el que se argumenta que algunas de las disposiciones del Reglamento, en particular los límites de velocidad más restrictivos, tienen efectos negativos sobre la calidad del aire, sobretodo durante esta semana en la cual la Ciudad de México (CDMX) llegó a los 206 puntos IMECA.
En el Valle de México se tiene una flota cercana a los 5 millones de vehículos, que ha crecido en la última década a una tasa promedio anual de 3.8%.
Pero, ¿En realidad la reducción de la velocidad es lo que afecta el aire?, una investigación del Centro Mario Molina (que puedes leer dando click aquí) destaca que la reducción de la velocidad máxima en el Nuevo Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México, cuyo objetivo primordial es salvar vidas, no tiene efectos negativos en la calidad del aire en la capital del país y que el problema de la contaminación atmosférica tiene diversas causas en la Ciudad de México, principalmente es afectada por factores como la ubicación geográfica y las propias características orográficas de la capital del país.
En la investigación también indica que en general, el óptimo en emisiones y en consumo de combustibles ocurre a velocidades entre 55 y 85 kilómetros por hora, sobre todo si se mantiene en una aceleración constante.
Un vehículo de más de 20 años de edad, puede contaminar hasta 20 veces más que uno con tecnología de última generación, independientemente del mantenimiento.
Las soluciones y medidas para mejorar la calidad del aire en el Valle de México que propone la CMM son:
- Expandir considerablemente y mejorar la calidad, seguridad y confiabilidad del transporte público, asegurando su acceso a los segmentos económicos más desprotegidos de la población.
- Diseñar e implementar políticas para restringir el uso de transporte privado eliminando el subsidio implícito con el que es favorecido, estableciendo, por ejemplo: un impuesto o tenencia asociados al valor del vehículo y a sus emisiones; un precio a los combustibles que refleje los impactos ambientales y en salud; tarifas y límites de espacios para estacionamientos, y cargos por congestión.
- Regular el transporte de carga intra e inter urbano en lo que respecta a pesos y dimensiones permitidas, rutas y horarios de acceso y circulación, y procesos de inspección físico mecánica y de verificación de emisiones.
- Impulsar políticas de desarrollo territorial, para contener la expansión de la mancha urbana, fomentando la densificación, usos de suelo mixtos y rescate del espacio público y áreas verdes.
- Combatir la corrupción y asegurar que los centros de verificación vehicular se ajusten a la normatividad vigente, así como actualizar los límites máximos permisibles de emisiones de contaminantes y calidad de combustibles contenidos en las normas oficiales mexicanas.
- Incentivar la penetración de tecnologías vehiculares limpias y más eficientes, por ejemplo autos, autobuses y camiones eléctricos e híbridos.
De todas las soluciones destaca dentro de las medidas de solución también se encuentran el incentivo a la utilización de tecnologías vehiculares limpias y eficientes como automóviles eléctricos.
Pero si a pesar de todo aún te encuentras preocupado por la calidad del aire o bien por las Modificaciones en el programa “Hoy No Cirula” puedes revisar todos los días, el estatus de ambas, dando click aquí y aquí.