Cuando una mujer queda embarazada, sus hábitos alimenticios y de conducta deben cambiar un poco para procurar la salud del bebé. La ingesta de medicamentos también debe ser diferente, pues no todas las medicinas son seguras para una embarazada.
Según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), medicinas como la aspirina o el ibuprofeno también pueden ser dañinas en el último trimestre del embarazo.
Para que ni tú ni tu bebé corran peligro, sigue los siguientes consejos antes de ingerir cualquier medicina.
- Pregunta a tu médico
Siempre debes preguntarle a tu doctor de cabecera antes de tomar cualquier medicamento, vitamina o hierba medicinal.
Pregunta lo siguiente:
¿Qué debo hacer si quiero quedar embarazada?
Es importante que el doctor y tú tengan un plan que te ayude a concebir y a mantenerte fuera de riesgo.
¿Qué medicamentos debo evitar?
Algunos medicamentos pueden hacerle daño a tu bebé, consulta a tu médico para que te recete algo diferente si es necesario.
¿Tengo que aumentar o disminuir la dosis de medicina?
Los órganos trabajan más cuando una mujer está embarazada, por esa razón los medicamentos pasan más rápido que lo habitual.
La dosis de cualquier medicamento debe ser establecida por un doctor.
¿Puedo tomar vitaminas?
El médico será quien te indique el tipo de vitaminas. No ingieras vitaminas ordinarias, pues el contenido de éstas puede ser demasiado alto o demasiado bajo para lo que necesitas.
¿Debo tomar ácido fólico?
El ácido fólico ayuda a prevenir defectos congénitos del cerebro o de la columna vertebral de los bebés, pero debes consultar la dosis que debes ingerir con tu doctor.
¿Puedo tomar medicina cuando esté amamantando?
Ojo, algunos químicos pueden pasar a través de la leche materna y afectar al bebé, no ingieras nada sin antes preguntar.
- Lee las etiquetas
Todos los medicamentos deben de tener en la etiqueta los posibles riesgos que corren las mujeres embarazadas o lactantes.
Lee siempre el contenido de las etiquetas en cada medicamento, aunque no estés embarazada.
El etiquetado también contiene información sobre si el fármaco se transfiere por leche materna al bebé y qué daño podría causarle.
Aunque las etiquetas son de gran ayuda, siempre debes consultar con su servidor médico.
- No te fíes de lo que lees en línea
Algunas páginas en internet te asegurarán que los medicamentos son seguros, pero el cuerpo de cada mujer es diferente y la web no lo sabe.
Consulta todo con algún experto.
Si estás embarazada o está en tus planes, se cuidadosa en cada paso que des y aclara cualquier duda que tengas con tu doctor de cabecera.
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